Govtech es un nuevo espacio donde las instituciones públicas colaboran con empresas emergentes para diseñar servicios públicos que respondan a los grandes retos de la ciudadanía. Sin embargo, debido a su reciente surgimiento, esta dinámica presenta ciertas barreras, sobre todo a la hora de la contratación de las startups.
A continuación, siguiendo a Idoia Ortiz de Artiñano Goñi - experta en govtech y CEO de GOBE- listamos las cuatro barreras más comunes para la contratación desde la perspectiva de las startups.
- Costo de adquisición alto: se priorizan otras industrias
Las startups que quieren acercarse a las Administraciones públicas se enfrentan a un primer gran desafío: el costo de adquisición del cliente público puede ser muy alto. Entonces, si son startups o scaleups con buena trayectoria en su mercado, que tienen una propuesta de valor no solo para las Administraciones públicas, sino también para otro tipo de industrias, al final, terminan priorizando otras industrias. “Lo que vemos es que dado que es tan caro llegar a las Administraciones públicas, no se llega con soluciones que podrían impactar a miles de personas, se va más hacia lo privado, se deja como secundario lo público y, finalmente, nunca se aplica” afirmó Idoia Ortiz de Artiñano Goñi en la Cátedra abierta: Modelos B2G.
- A los inversores no les gusta el B2G
Antes del 2019, el B2G era una línea roja para los inversores. Ahora, no es una línea que guste, pero no es una línea roja. Lo que sucede en la actualidad es que los inversores estudian el modelo, porque han visto que ahora y sobre todo después del COVID-19, hay una necesidad de innovación en las Administraciones públicas, y esto hace que se haga foco en esta lógica de negocio. “Creo que lo que vamos a ver en años va a ser cada vez más esto, inversores de impacto que daban la espalda al B2G que ahora se muestran más abiertos”, afirma Idoia Ortiz de Artiñano Goñi.
- Cliente acostumbrado a comprar producto no servicio
Esto es un cambio que también está dándose cada vez más. El sector público está acostumbrado a “me lo haces para mí porque soy un cliente especial”. Algo que no es una dinámica muy cercana vender un producto y escalarlo. El peligro al que se enfrentan las startups al acercarse a las Administraciones públicas es que les pidan demasiada customización, porque el ámbito público está acostumbrado a esa lógica. Esto es algo a tener en cuenta: cómo dirigirse al cliente, cómo generar el producto, cómo ofrecer ciertos services para integrar la solución, de modo tal que no termine siendo una lógica de producto de diseño exclusivo. Esta barrera está cambiando sobre todo por la rapidez. Las instituciones públicas ya no se pueden permitir esperar año y medio de desarrollo de servicio para que después no funcione o funcione mal. En este sentido, las Administraciones públicas se están habituando a comprar productos o SaaS (software as a service).
- No hay ecosistema
Normalmente, cuando una startup intenta mutar a govtech o quiere acercarse a las Administraciones públicas tiene un vacío. En general, no hay un ecosistema de angels investors, incubadoras que apuesten por este mercado.
En Córdoba, esta lógica está cambiando con el programa Córdoba GovTech. Incutex junto a la Municipalidad de Córdoba y el BID Lab están desarrollando este programa; una iniciativa audaz y visionaria que tiene como objetivo generar un ecosistema de innovación, colaboración y transformación digital, impulsando el uso de la tecnología para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
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