Quiena es un asesor financiero automatizado que permite que cualquiera pueda invertir, sin importar el monto de inversión o la experiencia que tenga, y en un portafolio creado específicamente para lograr las metas de cada inversor.
El equipo nace en el año 2015, después de que Nicolás Galarza (CEO) dirigiera una firma de gestión de inversiones tradicional en Argentina durante 4 años, donde aprendió de primera mano las principales necesidades que los inversores tienen en la región.
Con el objetivo de servir a un público más grande, sin depender de contratar a asesores financieros humanos para hacerlo, Nicolás decidió reunir a un equipo de trabajo para automatizar todos los procesos y modelos financieros. Es por ello que contactó a Joaquín Veiras, senior Software Engineer, Hernán Soulages, desarrollador senior, Andrés Bastidas, encargado de UX y diseño, Roberto Ripari, advisory board member y Mariano Pantanetti, comercializador de la plataforma.
Quiena era una idea en Agosto del 2015, y para Diciembre el equipo ya había lanzado la primera versión bajo invitación de la plataforma y habían sido elegidos para recibir financiamiento en Uruguay. Tan sólo 4 meses más tarde tuvieron lista la versión comercial de Quiena, lograron estar registrados en la comisión de valores de EEUU como administradores de capital, permitiendo que toda la lista de espera usara los servicios. Hoy, a sólo un mes del lanzamiento oficial, cuentan con usuarios de 8 países de LATAM. Luego de atravesar por diversos programas de aceleración, decidieron buscar apoyo de ese estilo en Incutex.
¿Cómo funciona?
Como asesor financiero automatizado, Quiena toma modelos financieros estándar en el mundo, usados para administrar las inversiones del 1% más rico y los implementa en su software. Esto permite que la gente pueda invertir con la misma asesoría sofisticada que los más ricos del planeta, pero invirtiendo desde USD 5.000, a diferencia de la inversión mínima de USD 1.000.000 que como regla general tiene la industria de administración de riqueza.
“Al reemplazar a asesores humanos -que pueden cometer errores, y están sujetos a falta de conocimiento- los costos que el cliente debe pagar son muchísimo menores a cualquier otra alternativa para invertir sus ahorros”