El framework de Organizaciones Exponenciales dice que si una organización desarrolla al menos 5 de 11 atributos, es posible que sea exponencial. Esto significa que va a crecer al menos 10 veces más que su competidor más cercano.
Las Organizaciones Exponenciales (ExO) son organizaciones que logran acceder a información y que sus procesos se retroalimenten en tiempo real de ese flujo de información. Los outputs de estas organizaciones evolucionan exponencialmente. Para conocer más: Qué son las Organizaciones Exponenciales y por qué deberías convertirte en una.
En otras palabras, si una organización logra que la información que pasa a través de sus procesos los retroalimente en tiempo real, la posibilidad de duplicar los resultados cada cierto periodo de tiempo se incrementa. Esto es factible y se maximiza si los procesos se digitalizan. Sí, todo lo que se hace en una organización, inclusive charlar.
Los 11 atributos que posibilitan una ExO son: propósito de transformación masiva, staff bajo demanda, comunidad, algoritmos, gestionar todo con activos externos, interfaces, tableros de métrica, experimentación, autonomía, compromiso y tecnologías sociales.
En las startups hay mucha comunicación, hay abundancia de charlas; el dilema es cómo hacer para conectar con esa abundancia, gestionarla, para después tener un output que sea el doble de mejor que el actual.
Ante la pregunta cómo hacemos para facilitar la escucha - sobre todo cuando tenemos equipos distribuidos en distintas ciudades-, las tecnologías sociales son la respuesta. En el entorno ExO, se denomina tecnología social a la implementación de entornos digitales que permitan la comunicación entre colaboradores.
¿Para qué usar las tecnologías sociales?
El objetivo de las tecnologías sociales es crear más interacciones y gestionar más charlas. Cuando tenemos un grupo de WhatsApp, se crean charlas, pero no es tan fácil gestionarlas ni generar propuestas a partir de ellas. Para una mejor gestión de las conversaciones hay tecnologías específicas que podemos utilizar. Entonces, en lugar de enviar mails con información, los equipos se pueden comunicar por un programa de mensajería instantánea (como Slack o Teams) y compartir un documento en la nube (Drive, Dropbox o similares) para trabajar en forma sincrónica.
Las tecnologías sociales permiten:
- Capturar la abundancia de charlas que hay en la organización.
- Gestionar esa abundancia de conversaciones, lo que facilita la gestión de las tensiones y, por lo tanto, la innovación.
- Crear interacciones horizontales en organizaciones verticales.
- Generar transparencia y confianza.
¿Qué tecnologías sociales usar?
Slack y Teams son dos buenas opciones para digitalizar las conversaciones. Ya que ambas permiten armar grupos y canales, medir las charlas; y se pueden integrar con herramientas de gestión de proyectos.
Algunos casos de uso de Slack
- Tomar decisiones en tiempo real
- Compartir conocimiento
- Prevenir y mitigar riesgos
- Aumentar la autonomía
- Acceso de la comunidad (proveedores) a información relevante
- Medir las interacciones
La tecnología social permite que haya interacciones humanas y automáticas, generando posibilidades y, también, más tensiones factibles de ser gestionadas, lo que posibilita tomar más y mejores decisiones en el día a día.